En les situacions atmosfèriques on domina el moviment meridià de les masses d'aire, o sigui, entre el Nord i el Sud, no és gens estrany que es despengin masses polars, que normalment quedarien confinades al Pol Nord, cap a Europa i fins i tot a la Mediterrània. És el que va passar aquest final de Gener i principi de Febrer de 1963.
Dia de comunió a la Barcelona de 1963.
La tarda del 27 de Gener arriba una nova glopada de fred vehiculada pel anticicló britànic, com es pot veure en el mapa següent, i el contrast, tot i que també feia fred prèviament, és notable: "A partir de la tarde del domingo, los vientos cambiaron al Norte y soplando fuertes y racheados nos dieron en toda la región catalana una evidente sensación de frío y mal tiempo, con cielo más o menos cubierto. Las heladas matinales volvieron a reproducirse, tanto en las comarcas del interior como en la zona litoral, con valores de un grado bajo cero en Prat de Llobregat y de tres bajo cero en Lérida." LV. 29.01.1963. Pàg. 4.
Aquí començaran 10 dies de fred intens. La neu torna a caure poc més d'un mes després de la gran nevada del dia de Nadal i els records encara són molt recents. La Vanguardia del dia 1 de Febrer posa dues fotos en portada que podeu veure tot seguit i la informació sobre aquesta nevada es limita a un article dins de la pàgina dedicada al temps que porta per títol Otra vez nieve en Barcelona. La gent veu que no és una gran nevada, que cau amb volves petites i en alguns moments barrejada amb aigua. Sembla que no cal patir per una reedició de la històrica nevada. Barcelona comença a acostumar-se a un hivern fred de veritat:
"Desapacible, y mucho, aunque casi nos vamos acostumbrando a ello, resultó la jornada meteorológica de ayer en Barcelona. Vientos racheados bastante fríos, temperaturas bajas, lluvia poco intensa, aguanieve y nieve. Tal fue el cuadro durante todo el día. Al anochecer se agudizó la precipitación de nieve y ya con breves intervalos persistió, y persistía a la hora en que redactamos estas líneas, primera de la madrugada.
No obstante, por si ello puede servirnos de consuelo, una vez más, Barcelona sigue ostentando el privilegio de ser una de las ciudades españolas donde la crudeza del actual invierno se manifiesta más atenuadamente. Si miramos hacia nuestro alrededor, contemplamos que en muchas otras partes bien inmediatas a la urbe la precaria fisonomía del tiempo resulta mucho más adusta. Hacia la otra vertiente de nuestro Tibidabo, hacia la fachada costera a derecha e izquierda, los elementos atmosféricos se manifiestan con mayor crudeza. En toda la región, resumiendo, el frío —frío de grados bajo cero— y la nieve predominan.
No obstante, por si ello puede servirnos de consuelo, una vez más, Barcelona sigue ostentando el privilegio de ser una de las ciudades españolas donde la crudeza del actual invierno se manifiesta más atenuadamente. Si miramos hacia nuestro alrededor, contemplamos que en muchas otras partes bien inmediatas a la urbe la precaria fisonomía del tiempo resulta mucho más adusta. Hacia la otra vertiente de nuestro Tibidabo, hacia la fachada costera a derecha e izquierda, los elementos atmosféricos se manifiestan con mayor crudeza. En toda la región, resumiendo, el frío —frío de grados bajo cero— y la nieve predominan.
Fotografies de portada de La Vanguardia del dia 1 de Febrer de 1963.
No obstante, por lo que a la ciudad se refiere, estas inusitadas condiciones de mal tiempo no han restado ni por un momento animación callejera ni optimista espíritu. Pese a que la noche no invitaba precisamente a abandonar el cobijo casero, los barceloneses siguieron observando sus habituales costumbres y quien tenía proyectado ir al teatro, fue al teatro, y quien había decidido ir al cine, fue al cine. Mientras tanto, una cernida y un tanto oscilante leve cortina de finísimos copos de nieve seguía abatiéndose sobre las calles de pavimento mojado y cubriendo con una frágil película las superficies de las carrocerías de los vehículos. El nuevo día nos dirá del alcance ds esta nevada.
Aunque, como ya dejamos dicho, la nevada afectaba a la zona costera, en el aeropuerto del Prat siguieron funcionando todos los servicios. En el de Madrid, Barajas, pese a la copiosa nevada, tampoco se interrumpieran los vuelos." LV. 02.02.1963. Pàg. 6.
Aunque, como ya dejamos dicho, la nevada afectaba a la zona costera, en el aeropuerto del Prat siguieron funcionando todos los servicios. En el de Madrid, Barajas, pese a la copiosa nevada, tampoco se interrumpieran los vuelos." LV. 02.02.1963. Pàg. 6.
El missatge sembla molt clar: aquí no passa res i tot funciona com Deu, i el régim de Franco, manen.
El cru hivern durarà encara uns dies i la presència de la neu fa patir als barcelonins. Neva però només per gaudir d'ella tot i que la gent escamada es va fer un bon rebost... pel que pogués venir:
"Durante toda la madrugada y la mañana y la tarde de ayer siguió nevando en nuestra ciudad. Una precipitación mansa, en seco, que poco a poco fue acumulándose principalmente en las zonas altas de la ciudad, confiriendo al paisaje ese romántico prestigio de estampa navideña que ¡ay! ya conocimos hace unos cuarenta días mal contados. Los barceloneses, naturalmente, hicieron caso omiso del blanco elemento. Aparecieron los pantalones masculinos enfundando las piernas de muchas mujeres. Los «capots» de los coches acumularon algunos centímetros de espesor de nieve... Y nada más. Al anochecer cesó la nevada. Y a la hora de redactar estas líneas, aunque el cielo sigue cubierto, continúa sin caer ni un solo copo. El frío, sin ser extraordinario —cedió algo la velocidad del viento y la frecuencia de sus ráfagas— molestaba un poco. Tal vez esta madrugada se produzca alguna helada.
Portada del dia 3 de Febrer de 1963.
Otra vez se registró ayer un fenómeno de sicosis colectiva generada por los pronósticos alarmistas circulados respecto a la posible persistencia y acrecentamiento de las inclemencias atmosféricas. Nuestras buenas amas de casa se lanzaron a adquirir a troche y moche, en colmados y mercados, artículos de primera necesidad, muchos de ellos apenas necesarios.
Yendo ahora a los datos concretos, digamos que las temperaturas, aliadas a la refrigeración producida por la nieve, se mantuvieron en general bastante bajas. De cero grados en la costa y de hasta seis bajo cero en el llano de Vích. En Balenyá la nieve alcanzó un espesor de unos cuarenta y dos centímetros; en Begas, veinticinco; ocho en ciertos lugares de Barcelona y treinta en la montaña de Montserrat. Baste con estas precisiones.
Por ahora, en fin, no parece que vaya a nevar otra vez. Ojalá acertemos." LV. 03.02.1963. Pàg. 6.
Yendo ahora a los datos concretos, digamos que las temperaturas, aliadas a la refrigeración producida por la nieve, se mantuvieron en general bastante bajas. De cero grados en la costa y de hasta seis bajo cero en el llano de Vích. En Balenyá la nieve alcanzó un espesor de unos cuarenta y dos centímetros; en Begas, veinticinco; ocho en ciertos lugares de Barcelona y treinta en la montaña de Montserrat. Baste con estas precisiones.
Por ahora, en fin, no parece que vaya a nevar otra vez. Ojalá acertemos." LV. 03.02.1963. Pàg. 6.
Doncs no van encertar, perquè va seguir nevant en molts llocs del prelitoral i centre de Catalunya, malgrat no va ser una gran nevada, com a molt 15-20 centímetres a localitats com Sabadell o Igualada. A l'observatori Fabra també va nevar acumulant poc gruix.
Els partits del Barça ja provocaven embussos a les rodalies del Camp Nou. Foto de Eugeni Forcano.
Ja es feien balanços de danys i els cultius de flors del Maresme van ser un dels més perjudicats: "En las plantaciones de flores, según nos informan en el Sindicato Nacional de Frutas y Productos Hortícolas, la nieve ha causado daños que se calculan en más de 236 millones de pesetas. La nieve y las bajas temperaturas de diciembre pasado, causaron enormes daños, principalmente en las plantaciones de flores de la Maresma de Cataluña, padeciendo la natural contracción los envíos al extranjero. Así, el total exportado de claveles hasta el día 6 de enero, era de 237.937 kilogramos, cuando de no haber mediado las circunstancias adversas referidas, estos envíos hubieran sido de un volumen superior a los 600.000 kilogramos." LV. 06.02.1963. Pàg. 4.
Malgrat el mes de Febrer va seguir fred no podem seguir parlant d'onada de fred pròpiament dita després del dia 8. El fred va seguir manant tot el hivern però ja es veia amb claredat la gran anomalia que estava vivint Europa Occidental, Espanya inclosa, això feia que poguéssim llegir paràgrafs com aquest: "El invierno es esta temporada el peor que se ha registrado desde hace cien años, ocasionando ya, como consecuencia, en todos los países un total de mil cuatrocientos muertos." LV. 06.02.1963. Pàg. 4.
Realment és difícil saber amb encert si va ser el més fred dels darrers 100 o més anys. Tant n'és. Potser si que, amb la perspectiva d'avui, el podríem qualificar com el més fred del segle XX. Les dades no donen marge a subjectivitats i, segons dades de l'observatori Fabra, és el hivern més fred a Barcelona des de l'any 1914. Curiosament, el hivern de 1962-63 no te el Desembre més fred, ni el Gener o Febrer més freds però no hi ha cap més any que tingui els tres mesos hivernals amb temperatures fredes o molt fredes.
Els anys seixanta ja podem reconèixer amb facilitat alguns indrets de Barcelona com la entrada per la Meridiana amb la estació de tren de Sant Andreu a la dreta.
La mitjana de tot el hivern va ser de 5,4ºC amb una màxima absoluta de 14,2ºC el dia 9 de Gener i només 11 dies dels 90 amb màximes de 12ºC o superiors. La mínima de -6,2ºC el dia 28 de Desembre, després de la gran nevada, i amb 24 dies de glaçada en tot el hivern, xifra rècord, dels quals 15 eren mínimes inferiors a -2ºC. En quant a neu, aquest hivern no és el que registra més dies de neu, "només" vuit, però si que aporta la major nevada mai mesurada a la ciutat.
En definitiva, un hivern extraordinari, possiblement molt semblant als que durant la Petita Edat de Gel van sovintejar per les nostres contrades i que tanta mítica han fet veure als nostres climatòlegs i que ens fa pensar que són més perjudicials per la nostra salut i la nostra economia les temperatures més baixes que no pas una miqueta més altes.
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